Por Ignacio Latorre
El pasado 18 de septiembre de 2022 se cumplieron setenta y cinco años de la primera Fiesta de la Vendimia de Requena, aunque, por causas del COVID-19, sean setenta y tres las ediciones realizadas.
Esta primera fiesta fue ideada y organizada por el mítico grupo Arrabal que lideraban los denominados “Siete Magníficos”. La creación de este evento no fue una ocurrencia sin más de unos requenenses, ya que existía una poderosa justificación para ello. Su génesis se realizó en un contexto muy duro, con todas las ascuas aún vivas de la Guerra Civil y con el hambre que se enseñoreaba de los estómagos de gran parte de la población comarcana.
Uno de los fundadores, Pablo Cano “Tintín”, recordaba que cuando los Siete Magníficos estaban en un antiguo café Colache pergeñando lo que sería el germen de la Fiesta, su motivación era aliviar al pueblo, pues según sus propias palabras: “Se pasaba mal y se hacía necesario hermanarnos y vivir en armonía”.
Ese fue el contexto y justificación en que surgió la primera Fiesta de la Vendimia. La necesidad de impulsar la reconciliación social y alejar las penas, al menos durante unos días. Mucha ilusión y esfuerzo debieron emplear para sacarla adelante. Es importante señalar que entre estos siete impulsores había personas de diferente adscripción ideológica y situación económica.
Esta misma necesidad de crear fiestas fue común a muchas poblaciones españolas que buscaban superar los traumas sociales, políticos y la tragedia diaria de ganar el pan. Y muchos pueblos se acogieron al modelo de éxito, que en nuestra zona no era otro que el de las Fallas, como pasó en Fuenterrobles y Venta del Moro (1942-1943) y en Utiel (1945 y hasta la actualidad). Sin embargo, donde se fundamenta la singularidad, la gran excepcionalidad y genial diferencia de Requena es que sus fundadores desde el primer momento tuvieron muy claro que la fiesta debía estar dedicada al vino y la vendimia. Esa bendita idea o inspiración permitió parir la Fiesta de la Vendimia más antigua de España. Como decía uno de sus fundadores: “Requena es vitivinícola por excelencia ¿qué mejor que hacer una fiesta dedicada al vino y la vendimia?”. Pues eso mismo, no se le había ocurrido a nadie antes.
Y así la crearon y desde sus principios, ahora hace 75 años, se le dio el nombre de Fiesta de la Vendimia, se decoró el salón con hojas, zarcillos y racimos y se creó el concurso de uvas cuyo premio en pesetas equivalían a los actuales 45 céntimos de euro. Contento estaría ahora el ganador si supiera que 75 años después el kilo de uva no alcanza el precio de su racimo ganador. Por lo demás, en esa primera fiesta, que duró dos días, ya hubo reina elegida y baile.
Ese fue el gran acierto de los fundadores: ligar la Fiesta con la que sigue siendo la gran riqueza local y cultivar la autoestima de ser una población vitícola con una tradición de centurias. Porque son muy pocas las poblaciones que pueden documentar fehacientemente el cultivo de la viña con una continuidad de veintisiete siglos.
Ni los mismos creadores de la Fiesta imaginaban el gran éxito de esa primera edición. Requena hizo inmediatamente suya la Fiesta. Y así, desde la segunda edición de 1949, se fueron incorporando actos y estructuras como la presentación que ha tenido mantenedores de gran altura (Alejandro Gaos, Rafael Duyos, Jaime Lamo de Espinosa, Feliciano Antonio Yeves,…), la Junta Central, el Certamen Literario, las comisiones infantiles, el monumento alegórico al vino, etc.
El 1 de mayo de 1949 se publicaba el primer número de El Trullo, revista gráfica de la Fiesta de la Vendimia de Requena, que con sus setenta y cuatro años es la publicación periódica vigente más antigua de la comarca. Fue un eficaz difusor de las novedades del mundo del vino, pues, tal como proclamó en la revista el insigne agrónomo Pascual Carrión, la Fiesta de la Vendimia era un medio único para impulsar a los requenenses a que innovaran y progresaran en el universo del vino. También el director de la Estación Vitivinícola y Enológica de Requena, Joaquín Pérez-Salas, aprovechó El Trullo para difundir innovaciones técnicas y animar al progreso a agricultores y vinateros.
Otra de las singularidades de la Fiesta ha sido su gran capacidad de crecimiento en estructura, proyección y días. Es difícil encontrar un evento que cuente con tan gran infraestructura propia como el edificio “Fiesta”, heredero de aquel viejo “Majuelo” de 1968, o su propio Museo inaugurado en 2013. Además, este mismo año se han cumplido cincuenta años de ese colosal y único Monumento Universal a la Vendimia. Una fiesta que, además, posee su propia avenida rotulada y cuyo alcance determinó la instalación de un gran recinto ferial inaugurado en 2013 y proyectado ya desde 1997. Otras calles rotuladas relacionadas con los hermanamientos y relaciones de la Fiesta de la Vendimia con otras zonas vitícolas son la calle Jerez (año 1969), Rioja (año 1969) y Valdepeñas (año 1969). También en el callejero requenense se ha rotulado la calle Vendimia (año 1969) y Monumento (por el Monumento Universal a la Vendimia).
La fiesta posee su propio himno “Cantemos a Requena” desde 1951. Hasta la actual Radio Requena se fundó como emisora de la Feria y Fiesta en 1952.
En 1957, la Feria y Fiesta de la Vendimia, ante la envergadura que había tomado el evento, se dotó de una Comisión Permanente, además de las comisiones anuales de carácter temporal que seguían y siguen funcionando en los tres barrios: La Villa, el Arrabal y Las Peñas.
La fiesta fue distinguida en 1966 con el título de Fiesta de Interés Turístico por el Ministerio de Información y Turismo y la Oficina Internacional del Vino nombró a Requena en 1987 como “Ciudad de la Viña y el Vino” y en 1991, la misma insttitución, autorizó a Requena a que el monumento adoptara en su denominación la categoría de “Universal”. Desde hace unos años se está trabajando en la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional.
Sus bodas de oro en 1997 se celebraron emitiendo para toda España por el Servicio de Correos cinco millones de ejemplares de un sello especial conmemorativo con la imagen emblemática del Monumento Universal a la Vendimia.
Son muchos los eventos que se han ido incorporando a la Fiesta de la Vendimia y que siguen directamente ligados por el mismo motivo fundacional: por la vid y el vino como esencia de Requena y su paisaje. Ahí se basa la excepcionalidad y singularidad de esta Fiesta que ha crecido a golpes de creatividad, pero cultivando la idiosincrasia de que todo estuviera relacionado con el oro líquido local. Por ejemplo:
– Ferevín (Feria Requenense del Vino) que ha cumplido treinta ediciones.
– La Noche del Vino fue creada hace cincuenta años, en 1972, y desde entonces se ha dedicado y homenajeado a muchas instituciones de carácter nacional o internacional como a las ciudades de Cariñena, Jumilla, Navarra, La Rioja, Jerez, Fiesta de la Vendimia de Jerez de la Frontera, ENOMAQ de Zaragoza, Cofradía del Vino de la Rioja, Federación Española de Enólogos, la Federación de Cofradías Vínicas, a la ciudad de Alba (Italia) que representaba a las «Ciudades de la Viña y del Vino de Europa» (a cuya entidad pertenece Requena), a la Oficina Internacional de Vino (OIV), a la Estación Enológica de Haro y un largo etcétera.
– El pisado de uvas.
– La popular “Noche de la Zurra” que cumple cuarenta años y las reses bravas.
– La incorporación en 1983 de los “racimos” con el acierto de dar ese nombre a lo que en otras partes denominan peñas.
– La Noche del Labrador desde 1977.
– El Concierto de la Vendimia y el Vino ya con diez ediciones.
– La Noche del Cava.
– El desfile Requena se viste de fiesta.
– Concurso de catadores de vino.
– Espectáculos taurinos.
– Festival Dreamvid y un largo etcétera de actos como el Rally Humorístico que ha cumplido cincuenta años o la Noche de la Fiesta y del Requenense Ausente.
Asimismo, es reseñable el gran patrimonio documental que atesora la Fiesta y que está ya siendo objeto de investigación desde diferentes perspectivas y disciplinas: carteles, programas, trabajos literarios, discursos, fotografías de profesionales y amateurs, vídeos (como el archivo fílmico de Juan García Ruiz), actas, estatutos, protocolos, cuentas y cómo no los Trullos que conforman todo un rico archivo a ordenar y preservar. Porque la Fiesta ya ha generado su propia historia.
La Fiesta de la Vendimia también se ha preocupado por recuperar tradiciones como los preciosos mayos populares restaurados en 1997 y que se siguen cantando desde entonces gracias a la Fiesta y el grupo Cantares Viejos.
Pero, hay que destacar que lo que ha impulsado la Fiesta es su tremendo arraigo popular que mueve y conmueve a todo el pueblo. Desde su primera edición, la Fiesta de la Vendimia siempre ha gozado del cariño de la gente, lo que le valió la acuñación de ese gran eslogan creado en 1970: “Requena, donde la vendimia es fiesta”.
Este gran crecimiento de la Fiesta de la Vendimia le llevó en 1965 a unificarse con la antigua Feria que es de origen medieval.
Tras la pausa obligatoria por la pandemia, la LXXIII edición realizó la Fiesta en 2022 entregando el testigo a la LXIV edición para que asegure la continuidad de esta gran Fiesta, la Fiesta de la Vendimia más antigua de España. Un gran patrimonio inmaterial de Requena y su comarca.