Camino de las Teñás: un paseo por la memoria ganadera de Camporrobles

El Camino de las Teñás es mucho más que una propuesta para hacer senderismo: es un itinerario interpretativo que enseña, con las botas puestas, cómo la ganadería extensiva ha modelado el paisaje, la cultura y la biodiversidad en Camporrobles. La iniciativa nace del Ayuntamiento de Camporrobles con una intención clara: divulgar un modo de vida que todavía late y que explica por qué el entorno de la localidad es como es.

Fotos de Tomás Pedraz

El camino que Camporrobles nos invita a recorrer tiene un hilo conductor: la teñá.  Este nombre local, que en la actualidad ha sido sustituido por el de barraca, se refiere a una construcción tradicional donde se guardaba el ganado de ovejas y cabras tan habitual en la zona.

Los rasgos de esta construcción son claramente reconocibles: tiene dos ámbitos (un patio orientado al Sur y una nave cubierta mirando al Norte) que se han construido con muros de mampostería y cal y que cuenta con una cubierta de vigas de pino y teja curva. En su entorno está el majadal, esa pradera abierta que el propio rebaño contribuye a mantener. La teñá es, en definitiva, una lección de arquitectura popular adaptada al clima y al oficio.

Una ruta para interpretar el paisaje y la historia

La ruta que nos invita a recorrer diferentes teñás se organiza en dos tramos con inicio y final en la zona de La Balsa. Uno de ellos, de ida y vuelta, se hace por el Paraje Natural Municipal de El Molón y suma 8,5 km. El otro es un recorrido circular de algo más de 13 km que cruza antiguos humedales desecados y asciende hacia parajes más elevados.

Cada teñá que el caminante encuentra en su camino funciona como hito interpretativo y punto de lectura del paisaje: casillas, abrevaderos, lavajos, vías pecuarias o abrigos completan un relato continuo.

La señalética que indica el camino y ayuda a comprenderlo está pensada para durar y mimetizarse con el entorno: soportes metálicos con pátina, gráficas reemplazables y códigos QR que conducen al contenido digital; menos papel y, lo que es más importante, información in situ. El resultado es una experiencia accesible a pie o en bicicleta de montaña, en la que cada caminante marca su ritmo.

Comprender el valor ambiental e histórico de la ganadería

Los valores que la ruta pone en valor son múltiples. En lo ambiental, muestra cómo el pastoreo ayuda a sostener pastos herbáceos y arbustivos de gran interés y alimenta una rica cadena trófica: desde invertebrados a aves como el cernícalo, la perdiz o las rapaces que sobrevuelan majadales y roquedos. Los lavajos, asociados a las vías pecuarias, son hoy reservorios de anfibios como el gallipato, y se convierten en paradas obligadas para cualquier caminante.

Más allá del ámbito natural, la ruta ayuda a comprender el valor histórico y etnográfico de la actividad ganadera, visible en los albacares, en los caminos y hasta en los topónimos. También en su rica red de vías pecuarias (cañada, coladas y veredas) que, además de su función ganadera, actúan como corredores ecológicos.

El mensaje de fondo para quien realiza el recorrido es el de comprender mejor un oficio que, pese a las dificultades, sigue aportando alimentos de proximidad al tiempo que fija población, reduce riesgo de incendio y mantiene paisajes culturales de alto valor.

Recorrer el Camino de las Teñás es comprender desde dentro la alianza entre el pastor, el ganado y el territorio. Una invitación a mirar despacio el espacio y reconocer en él la memoria de Camporrobles.

Contact Us

We're not around right now. But you can send us an email and we'll get back to you, asap.

Not readable? Change text. captcha txt